La salud reproductiva, una de las más amenazadas en la mujer de hoy merced a los desafíos que le impone el mundo contemporáneo. 4 de 10 mujeres posponen su maternidad y es una de las principales causas de in-fertilidad.
Las generaciones de hoy usan apenas el 25% del total de sus años reproductivos para concebir. Aunque esto hace parte de la dinámica en el mundo, en nuestro país las mujeres de estratos medio y alto son quienes más toman esta decisión de aplazar su embarazo.
Por el contrario, en el nivel educativo menor y las zonas marginales de las ciudades, la natalidad parece crecer, especialmente en las adolescentes.
“La mujer se impone retos y compromisos, a los que da prioridad y va dejando de lado o aplazando otros no menos importantes, que afectan su salud, su bienestar y su futuro”, dice el doctor, Rafael Camacho, director de la Unidad de Medicina Reproductiva, del Centro Medico Imbanaco.
Según el especialista, si bien privilegia, con toda razón, una carrera universitaria, un ascenso en la escala laboral, y alcanzar un nivel económico, debe aplazar la maternidad más allá de los 30 años. Una carrera contra el tiempo que no solo pone en riesgo su salud reproductiva, sino su bienestar en general, el de la familia y de la sociedad.
En el mundo moderno se conocen como mujeres de alta competencia, ejecutivas de mucha exigencia laboral, cuyo ritmo de vida se asemeja a mujeres competidoras, expuestas a entrenamientos exigentes, y a quienes no les llegan el periodo, pues se bloquean el sistema de hormonas que posibilita la ovulación.
“Una mujer estresada duerme menos horas, baja la calidad de su alimentación, reduce su calidad de vida y tiene menos tiempo para dedicarle a su relación de pareja, la cual requiere de tiempo y calidad de tiempo“, dice el doctor Camacho.
La mujer moderna se involucra en muchas actividades a la vez que pueden modificar el ciclo de vigilia y de sueño que a su vez altera el sistema hormonal y por ende los ciclos mentruales. Esta situación afecta su salud, su bienestar físico y mental, y el bienestar de la familia. La angustia y ansiedad tienden a incrementar el estrés, en un círculo vicioso dañino.
La mayoría de los problemas de fertilidad se encuentran en tres sitios anatómicos del hombre o la mujer. Cuando el problema es femenino, las principales causas están en la ovulación (ausencia de ovulación) o en las trompas, alteradas u obstruidas por diferentes causas, como infecciones pélvicas, peritonitis, etc. “Cuando el problema es en el hombre, generalmente ocurre por alteración en los espermatozoides (cantidad, movilidad o forma) o en los conductos genitales masculinos.
“Existen otras causas por las cuales las parejas no se embarazan, pero son menos frecuentes”, señala el especialista en medicina reproductiva.
La mayoría de casos de in fertilidad hoy en día tienen solución. “Podemos ofrecer desde soluciones tan sencillas como decirle a la pareja, cual es la fecha más probable para embarazarse, hasta tratamientos tan complejos como la fertilización in-vitro (bebe probeta), la micro-inyección de espermatozoides en el óvulo (ICSI), la donación de óvulos o espermatozoides y el estudio genético de la pareja y los embriones”. dice el doctor Rafael Camacho.